Cerro del Castillo

Con tan solo 95 m. de altitud sobre la Villa, por su emplazamiento geográfico, el cerro domina y protege plenamente el primitivo asentamiento de la población. No en vano, esta se sitúa a los pies de su ladera sur, donde converge con sus aguas el río Cadagua.

Por su emplazamiento estratégico sobre la Villa y el valle, puerta de Castilla hacia el mar, el cerro fue fortaleza acastillada desde época temprana, presentando un conjunto de construcciones defensivas cuyo núcleo principal se erigía en lo alto del cerro y se sabe que ya para finales del siglo XIII las defensas murarias perimetrales del castillo se extendían desde lo alto del cerro hasta rodear la villa por completo, incluso protegiéndola de esporádicas avenidas del río.

Desde entonces, el Cerro del Castillo ha venido desempeñando un papel importante en las diferentes y muy diversas contiendas históricas que tuvieron que padecer los habitantes de este territorio y que también tuvieron sus efectos en la morfología del conjunto defensivo, que fue modificado en varias ocasiones y que, tras las Guerras Carlistas, quedó en desuso, desmantelado y usado como lugar de abastecimiento para suplir parte de las necesidades de material de mampostería para la villa.

Relegado al olvido, la plaza fortificada de Balmaseda y su castillo habían sido motivo de infinidad de infortunios y desgracias para la población, imán de conflictos que sacudieron estas tierras en diversas épocas, pero, sobre todo, a lo largo del convulso siglo XIX.

Ahora estos vestigios, conjuntamente con el entorno del cerro y su paisaje, se nos presentan como una oportunidad de entender mejor la pasada y reciente historia de esta Villa que fue durante siglos una de las principales puertas de Bizkaia. Con el objeto de recuperar y poner en valor este conjunto cultural, histórico y paisajístico, el Ayuntamiento de Balmaseda ha firmado recientemente un convenio con la Cátedra UNESCO de Paisajes Culturales y Patrimonio (UPV/EHU) para impulsar una serie de estudios y proyectos que nos permitan descubrir más sobre este bien patrimonial y lo acerquen a la sociedad como un nuevo espacio socio-cultural abierto, accesible y divulgativo.